Un observador de China

2023-08-02 09:28PorZHANGXlNYANG
今日中国·西班牙文版 2023年8期

Por ZHANG XlNYANG

Un investigador cubano opina sobre los modernos cambios en el país

Wilson Barroso Díaz participa en el World Youth Development Forum.

WI L S O N Barroso Díaz es de La Habana,en Cuba,y antes de venir a China era profesor de español e historia en una escuela.No conocía casi nada de China y decidió estudiar el idioma chino.Más adelante,se matriculó en el Instituto Confucio.Allá en Cuba estudió unos cuatro años y lleva en China ocho años estudiando también.

A Barroso le gusta mucho la comida china,pero él no puede comer picante,por lo que los platillos que le gustan son los del norte de China,conocidos comodongbeicai.Le parecen muy ricos y se adaptan mucho al estilo de comida que le gusta: el sabor agridulce.El famosoguobaoroues también de su preferencia.Sin embargo,lo que más le ha impresionado de China no es la comida.Aunque es verdad que hay una gran variedad de gastronomías,lo que más le ha llamado la atención ha sido el nivel de modernidad del país.

Un país más internacional

Barroso está estudiando su doctorado en diplomacia y relaciones internacionales en la Universidad Renmin de China,y su campo de estudio está relacionado con los países de América Latina.

Los años que ha pasado en China le han permitido apreciar cómo el país se va incluyendo y participando cada vez más en el sistema internacional.“China es un país que ha intentado no solo modernizarse,sino también participar en la cooperación y modernizar su participación en la arena internacional”,manifiesta aChina Hoy.

Un ejemplo de ello son las conferencias que constantemente se realizan.Si bien es verdad que durante la pandemia,muchas de las conferencias no se pudieron realizar presencialmente porque era imposible el tráfico de aviones,entre otras razones,actualmente China está tratando de volver a ser ese centro internacional de la comunicación presencial,lo cual es también muy importante.

“China es un país muy dispuesto a cooperar con otros desde muchas áreas,como la educación,la cultura,la tecnología,la modernización,los derechos humanos”,indica.

Para él,China es un país bastante abierto a conversar lo relacionado con el área de los derechos humanos,y es bastante activo en la realización de eventos internacionales de alto nivel;por ejemplo,los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022.Barroso tuvo la oportunidad de estar en la inauguración y clausura de los Juegos,así como en la inauguración de los Juegos Paralímpicos.

Barroso piensa que no todo el mundo ha tenido la oportunidad de poder participar y ver en vivo cómo los chinos se fueron organizando para darles la bienvenida a los deportistas extranjeros.Los preparativos para los Juegos Olímpicos de Invierno fueron muy impresionantes y dieron la idea de que China es un país que está muy decidido a participar y a cooperar con todo lo que se realiza a nivel internacional.

El gran cambio en China

China es un país de grandes magnitudes,con una gran expansión económica en su desarrollo.En los últimos años,ciertamente ha ocurrido un cambio muy grande en las políticas de preservación del medio ambiente en China.

“China ha tomado mucha conciencia con respecto al tema de que el ser humano viva con la naturaleza,haya un desarrollo en armonía y de que todos se respeten,porque todo forma parte de un mismo ecosistema”,señala.“Desde que llegué a China en 2015,los cielos,por ejemplo de Beijing,se han vuelto cada vez más azules”,añade.

De hecho,son muy pocas las veces en las que se percibe algún nivel de contaminación.Esperemos que en los próximos dos o tres años,ya Beijing deje de ser conocida como una ciudad en la que hay contaminación,puesto que hay otros lugares donde también se contamina.

En Beijing ahora mismo el nivel de contaminación es muy bajo.Se han tomado medidas con el tema de los coches,tanto en su cantidad como en sus tipos,en si los motores son modernos y si contaminan o no.Y Beijing ha pasado de ser aquel paisaje gris que a veces veíamos a tener un hermoso cielo azul.

Wilson Barroso Díaz visita un lugar emblemático relacionado con la historia del PCCh.

Barroso se viste con un traje característico de la Ópera de Beijing.Fotos cortesía del entrevistado

Cuando se va a las montañas al norte de Beijing–por ejemplo a Wilson Barroso le gusta mucho ir a esquiar en invierno–,uno se da cuenta de que hay un cambio enorme,de que el Gobierno chino en verdad se ha enfocado en crear políticas que busquen la coexistencia entre el ser humano,el desarrollo y la naturaleza.

El futuro común

Al tratar la relación entre China y América Latina,Barroso cree que existe la voluntad de ambas partes de elevar a un nuevo nivel las relaciones diplomáticas,políticas,económicas y comerciales.

“Muestra de ello es la participación de muchos países de América Latina en la Iniciativa de la Franja y la Ruta.Esperamos que otros países se sumen,no solo para establecer relaciones diplomáticas con China,sino también para participar en la Franja y la Ruta,que es una oportunidad muy buena de estrechar lazos económicos y de entenderse mutuamente”,sostiene Barroso.

Según su perspectiva,eso va a tener también un impacto en China porque va a convertirse en un país con una mayor participación en el área internacional y que también recibe una mayor participación de otros países.Por todo ello,es también una cooperación de mutuo interés.